Un profesor holandés tuvo la ocurrencia de dar una lección de disciplina a un alumno que se quedó dormido en el aula: ¿saben cómo? pues agarró un extintor y para lo despertó rociando al alumno con el agente extintor.
Este profesor (sacado de una película de Tarantino) vio al alumno dormido y roncando delante de todo sus compañeros, vamos, en el mismo aula.
Tras ello, y un tanto enfadado, cogió y vació el extintor sobre el alumno.
Antes de tan extraña escena, uno de sus compañeros del alumno intentó sin éxito despertarlo dándole en el brazo con un bolígrafo mientras filmaba el incidente. No obstante, sus esfuerzos fueron en vano.
Sería justo decir que anteriormente el profesor trató de atraer la atención del alumno dormido llamándolo en voz alta… y como no hubo respuesta… entró en furia.